HEROICA

Artículo Mariela Yeregui para el catálogo de De autor. Doc. Idea y curaduria: Graciela Taquini

Identidad sumergida y reencontrada en el acto de mirarse, de escribirse, de trazar contornos e imágenes propias. Cuatro mujeres, unidas por la experiencia del desarraigo y el abandono, trazan las coordenadas que les permiten definir sus propios universos e intersectarlos con los ajenos para crear un espacio íntimo y compartido a la vez. Un espacio en el que la definición de sí se hilvana al ritmo de sobreimpresiones lentas. Sábanas flameantes en una terraza urbana serán el soporte a través del cual enhebrarán y escribirán sus historias. Relatos escritos que articulan rastros mnémicos bajo caligrafías diversas. Así, el acto de narrarse a través de la escritura concretiza el espacio desde donde emerge y se configura el "yo" del desgarro, arrancándolo de la inmovilidad e insertándolo en una continuidad dinámica que restituye las significaciones personales elididas. Heroica se abre con una definición de la palabra "monumento". Del latín, "monere" que significa "recordar". Y no sólo desde la escritura emerge y cobra forma la memoria. Los movimientos y gestos de los personajes también describen geografías personales, se apropian del espacio, establecen nexos entre los cuerpos. Las imágenes de los personajes moviéndose rígida y lentamente -monumentos corporizados que resisten a la fijación y determinismo espacial- se sobreimprimen con los textos del recuerdo, tomados por una cámara que los mece, que se mueve suavemente sobre ellos, como si el relato audiovisual quisiera despojarlos de toda fijación temporal, rescatarlos de la inmutabilidad de la historia, insertarlos en el flujo dinámico de eventos pasados, para poder así modificar el presente. Y luego, los personajes pegan sobre las sábanas retratos escolares de personajes de la Historia. Casi como exorcizando el inmovilismo del pasado, los rostros de la Historia son el medio a través del cual los personajes construyen y otorgan significado al periplo propio. Es así que la Historia pierde la mayúscula y deviene una h minúscula desde la que cuatro mujeres definen su identidad.